Nace en el 2010 de un acuerdo profesional entre la TF María Cecilia Gálvez,
profesora acreditada por la AGTF, y la TF María Ester Céspedes, quien llevaba
varios años realizando clases en diversas escuelas de Terapia Floral,
especialmente enseñando a conocer y valorar el extraordinario alcance del
pensamiento filosófico antropológico de Edward Bach, que da sustento a su
sistema de 38 flores sanadoras. De este modo, el 2011 comienza a impartirse el
primer curso de formación de terapeutas florales, continuando en esta labor año
tras año hasta la llegada de la pandemia de Covid-19 a comienzos del 2020. Con
una pausa el 2021, María Ester Céspedes decide continuar con la labor de
formación a mediados del 2022, ahora en modalidad remota. María Cecilia Gálvez
emprende un nuevo camino en la AGTF, dando el paso a la TF Sofía Guerrero quien ha tomado las
importantes funciones de planificación de las actividades académicas, diseño,
convocatoria y asimismo docencia.
En esta misma página web se pueden revisar los cursos realizados a la fecha, a
los cuales tienen acceso profesionales de la terapia floral también de otros países.
Una parte importante, además de la formación en Terapia Floral Clínica, la tienen
los cursos de perfeccionamiento, especialmente dirigidos a terapeutas florales en
ejercicio que desean interiorizarse del modo de hacer terapia floral clínica como
también -muy importante- de adquirir nuevos conocimientos y nuevas
herramientas.
Un tema de muchísimo interés para la Escuela Santa Beatriz es el de la
investigación de las fuentes que nutrieron el pensamiento y la perspectiva de
Edward Bach al sentar las bases de su sistema de tratamiento basado en la
Naturaleza. Es así como uno de los últimos cursos de perfeccionamiento fue
dirigido a hacer un paralelo entre la perspectiva filosófico antropológica de Bach y
la Cabalá, indudable fuente de la que bebió Edward Bach. De este modo, con un
selecto y excepcional grupo de alumnas, nos sumergimos en la misión de llegar a
establecer ese paralelo, con un resultado sorprendente y muy hermoso.
Muy pronto haremos una expedición similar a descubrir cuánto influyó en Bach
ese hombre visionario e inspirado que fue Paracelso.
Terapeuta Floral Clínica y formadora de Terapeutas Florales desde hace más de 20 años. Coautora de 4 libros de su especialidad.
María Ester en sus inicios se formó como terapeuta ocupacional, experimentando la conexión con el alma a través del arte y el inconsciente como eje fundamental del proceso evolutivo de la consciencia. Más adelante se inicia en técnicas energéticas como el Reiki y la Radiestesia y une esta experiencia con el conocimiento y práctica terapéutica de la energía sanadora de las Flores de Bach, al formarse como terapeuta floral al alero de Esquina de la Luz hace 20 años. Y el 2011 decide compartir esa experiencia, fundando junto a María Cecilia Galvez la Escuela de Formación de Terapeutas Florales Santa Beatríz, en Santiago de Chile
Hoy, su vasta experiencia en el abordaje floral clínico especialmente de niños y sus familias, le entregan la calidad de maestra floral, formando a numerosas y numerosos terapeutas en Chile y, gracias a la modalidad remota post pandemia, también en el extranjero. Es escritora y coautora de 4 libros sobre su especialidad y una novela, además de colaboradora de las actividades de El Sendero del Alma y de la Fundación Educacional Amanda y miembro activa de la Asociación Gremial de terapeutas florales de Chile, AGTF.
Madre, Terapeuta Floral Clínica, Médico veterinario, Gestora Ambiental.
Sofía a buscado la conexión con la naturaleza que somos formándose en varias disciplinas científicas y otras disciplinas fuera de la ciencia convencional que podríamos llamar místicas, y que ahora tienen comprobación energética. Se forma como médico veterinario y técnico agrícola y se perfecciona en una maestría para la gestión de la conservación de la flora y fauna silvestre en España y Venezuela, trabajando más de 8 años en gestión ambiental en Chile. Durante ese desempeño profesional tiene una experiencia difícil al perder una hija y ganarla en otra dimensión, y es allí donde comienza su viaje interior formándose como reikista y en la Escuela Santa Beatriz como terapeuta floral clínica el año 2012. Luego es bendecida con ser dos veces más madre y allí comprende la importancia de acompañar la niñez para que se despliegue libre y sanamente sosteniendo la firme conexión con la naturaleza que somos, pues desde allí podría ser resguardada la primera responsabilidad que tenemos como humanos con nuestro hogar el Planeta Tierra, y volver a ser Uno con el todo. Desde esa visión de recordar y proteger la conexión con la unidad se pone a disposición de colaborar en la difusión y formación de nuevos terapeutas con una visión integral.